El insólito hecho ocurrió el jueves, tras un incendio forestal en Cerros Largos, a 30 kilómetros de la localidad. Los llevó una vecina, pero se tuvieron que volver en el transporte público.
La vocación de servicios es una de las condiciones más firmes que deben tener los bomberos voluntarios, pero lo que sucedió con los oficiales que cumplen esa labor en La Carolina fue realmente llamativo. Como hace seis años que no tienen vehículo oficial, tuvieron que regresar de un incendio en un colectivo de línea.
La ausencia de un transporte propio dificulta la tarea de los abnegados servidores, que aunque siempre están dispuestos a sortear los inconvenientes que se presentan tienen que hacer a veces un esfuerzo especial para cumplir su tarea.
Les pasó el jueves a la tarde cuando fueron requeridos para sofocar un incendio forestal que se declaró en el parque de Cerros Largos, frente a la escuela del paraje, que está a 30 kilómetros de La Carolina. Las llamas voltearon un poste de luz, con el peligro que eso ocasiona.
El fuego afectó a unas cinco hectáreas y fue sofocado por los bomberos de La Carolina, con la ayuda de sus colegas de La Toma y personal policial. También hubo vecinos que colaboraron en la extinción.
Como no tienen movilidad, los bomberos tuvieron que ser trasladados hasta Cerros Largos por una vecina que los llevó en su auto particular y a la vuelta, los voluntarios se tomaron el colectivo como cualquier ciudadano y emprendieron el trayecto con una historia que contar. Menos mal que no los cobraron el pasaje.