Hace diez días C.R.P. cumplió su primer año tras las rejas, pero recién ayer conoció cuánto tiempo le resta en la cárcel. A inicios del año pasado, el hombre de 45 años violó y embarazó a la hija de su pareja, a quien crió desde pequeña. A fines de marzo pasado, un fiscal elevó la causa a juicio con un pedido de pena a 14 años de cárcel, pero este lunes el imputado admitió el delito y evitó el debate oral a cambio de una condena a 10 años y medio de cárcel por “Abuso sexual con acceso carnal agravado por la relación de convivencia preexistente, por ser la víctima menor de 18 años y por la condición de guardador”. Un tribunal determinará en los próximos días si homologa o no el acuerdo.
La causa contra C.R.P. fue elevada a juicio el 28 de marzo pasado en una audiencia en la que también se definió que continuara con prisión preventiva, ya que la medida coercitiva vencía en esos días. Había sido detenido el 10 de agosto de 2022 a la madrugada, en la casa de unos familiares en el barrio Juan Gilberto Funes de la capital. Un día antes, la víctima, que entonces tenía 13 años, llegó a la Maternidad “Teresita Baigorria” junto a su abuela y su madre gestando un embarazo de 26 semanas. Fue la mujer mayor la que le advirtió a los profesionales médicos sus sospechas sobre quién era el padre, por lo que se activó el protocolo por abuso y dieron intervención a la Policía.
Días después, el 19 de agosto, el juez Marcelo Bustamante Marone lo procesó con 60 días de prisión preventiva, pero el encierro se fue prorrogando acorde incorporaron pruebas en contra del acusado, entre ellas el resultado de la entrevista a la víctima en Cámara Gesell y también el resultado del cotejo de ADN entre el imputado y el bebé fruto del ultraje, que nació en noviembre: la compatibilidad fue del 99,99%.
“Como es una calificación muy seria y las pruebas son muy contundentes tratamos de morigerar un poco la situación llegando a un acuerdo abreviado por 10 años y seis meses de prisión. La víctima prestó acuerdo a través del defensor de Menores (Sebastián Privitera) y la madre participó de la audiencia para también manifestar conformidad con el proceso”, contó ayer Alfredo García Garro, abogado de C.R.P.