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Un hombre fue asaltado, intentó refugiarse en el predio de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y lo asaltaron.
Todo ocurrió el viernes 27 de octubre mientras los alumnos cursaban dentro del predio de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, en Camino de Cintura y Juan XXIII. Un hombre fue asaltado por tres personas, intentó refugiarse en el campus pero lo asaltaron adelante de todos. La víctima terminó herida de un disparo en cada pierna y los ladrones escaparon caminando.
Miguel García (47) iba por Camino de Cintura, decidió tomar Juan XXIII en su moto Tornado 250 nueva.
Eran apenas las 16 cuando terminó de trabajar y al menos tres personas lo cruzaron para robarle. Asustado, Miguel aceleró: intentó refugiarse en el predio de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, pensó que estaría seguro y que no lo seguirían hasta un lugar privado.
“En el semáforo empecé a escuchar ‘dame la moto, dame la moto’ y te soy sincero, tenía una semana la moto, Me costó muchísimo y sigo endeudado por esa moto. Es lo que uso para trabajar y me quise escapar“, relató a Clarín el hombre.
Los tres ladrones iban en una moto igual que la suya y empezaron a disparar. “El primer tiro me dio en el muslo izquierdo y ahí me metí en la universidad porque no pensé que me iban a seguir tirando. Ahí en la puerta sentí el resto de los disparos y me dio el otro en la rodilla derecha”, contó el hombre que hace servicios de mensajería.
Herido como estaba siguió hasta donde pudo y cayó justo delante de una de las aulas de la Facultad de Derecho.
“Se escucharon dos estruendos, pensamos que eran del Tiro Federal, que está a unos metros. Pero resulta que le dispararon a este hombre”, contó Martín, un alumno de la facultad.
Después de los disparos, la víctima del robo creyó que se habían ido, pero no: los ladrones se pusieron los cascos para evitar ser identificados e ingresaron al predio de la facultad. “Yo perdí la fuerza en las piernas y me quedé hecho bolita pidiendo ayuda. Dejé la moto, me abracé a mi mochila y me aferré a las llaves. En eso me encuentran. Yo creo que no tenían más balas porque me dieron cinco culatazos en la cabeza y cuando sentí que perdía le conocimiento, se las dí”, relató el hombre.
Y cuestionó: “Tanto tiempo tuvieron sin que nadie de seguridad interviniera que se les salió la cadena de la moto, la arreglaron, después no podían encender mi moto, hasta que la arrancaron y se la llevaron lo más tranquilos. Yo no puedo entender cómo no hay ningún control para los que van a estudiar ahí”.
Asustados, los alumnos filmaron la escena desde las aulas: el hombre quedó herido, tenía un disparo en cada pierna. A 10 días del hecho todavía quedan restos de sangre en el asfalto, guantes y gasas de las primeras curaciones.
Cuando lo detectaron, personal de seguridad de la UNLZ pidió ayuda al 911 y lo asistieron en el estacionamiento, frente a la Facultad de Derecho y lo trasladaron al Hospital Gandulfo.
Ahora espera su recuperación y está preocupado por cómo va a seguir: trabaja con su moto y no puede caminar.
La Ley de Educación Superior Nº 24.521, sancionada y promulgada en 1995, en su artículo Nº 31, establece que las fuerzas de seguridad no pueden ingresar a las universidades nacionales sin orden de un juez.
“La fuerza pública no puede ingresar en las instituciones universitarias nacionales si no media orden escrita previa y fundada de juez competente o solicitud expresa de la autoridad universitaria legítimamente constituida”, determina el artículo.
Es por eso que dentro del predio la seguridad es privada. Ante la consulta de Clarín en el rectorado de la Universidad indicaron que “hay seguridad en cada acceso” y que fueron ellos quienes asistieron a la víctima.
Preocupados por lo que pasó, los alumnos realizaron un comunicado para pedir más vigilancia.
“Nos dirigimos a usted para expresar la profunda preocupación y consternación provocadas por los recientes incidentes de inseguridad, ocurridos dentro del predio por el cual hay 5 facultades realmente importantes a nivel nacional como las siguientes: Facultad de Ciencias Agrarias, Facultad de Ciencias Económicas, Facultad de Ciencias Sociales, Facultad de Ingeniería y Facultad de Derecho”, empieza la carta dirigida al rector Diego Molea.
Y sigue: “Perplejos ante semejante hecho de violencia, los estudiantes quedaron atemorizados; muchos de ellos llamando a sus padres para que los fueran a buscar. Ese mismo día en horas de la noche, otro estudiante también fue víctima de un robo similar, donde le fue sustraída su moto, pero con la suerte de no recibir heridas.”
Entre los pedidos de los alumnos está que haya “personal policial en las inmediaciones del campus en todo horario, más a la noche, cuando alumnos deben viajar”. Y la “creación de credenciales para cada alumno, con molinetes o barreras para controlar los ingresos”.
Fuentes judiciales confirmaron que aún no hay detenidos por el hecho y que la causa, en manos de la fiscalía N°7 de Lomas de Zamora, está en plena investigación.
En el rectorado de la universidad indicaron que aún no han recibido el pedido de los alumnos ni han solicitado audiencia con el rector, Diego Molea.
PS