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La estafadora buscaba hombres casados o comprometidos.
Primero los seducía, luego intercambiaba mensajes, fotos, videos; y finalmente usaba todo ese material para extorsionarlos. Sus víctimas preferidas eran hombres casados o comprometidos, a los que conocía en las redes o aplicaciones de citas. Los investigadores que le siguieron los pasos la bautizaron la “viuda negra virtual” de Palermo. En las últimas horas fue detenida.
La detención fue llevada a cabo por personal de la División Delitos Informáticos Complejos de la Policía de la Ciudad, que tras la denuncia de algunos de los damnificados les permitió establecer el modus operandi de la estafadora.
“Entablaba un vínculo y al muy poco tiempo mandaba fotos y videos eróticos para intercambiar con las potenciales víctimas. Luego, les pasaba un teléfono como para que los chats sean más fluidos y luego ya tenía todo el material como para extorsionarlos con sus parejas. Varias de esas víctimas eran contactadas por redes sociales; otras a través de aplicaciones de citas”, informó uno de los investigadores.
Voceros informaron que la mujer los seducía, luego pactaba una cita para establecer un vínculo y con el tiempo les empezaba a pedir dinero para que se lo transfieran bajo amenaza de “contarle a sus parejas”.
Fuentes policiales confirmaron que fue difícil atraparla porque la mujer solicitaba a las víctimas que le transfieran dinero a cuentas de bancos virtuales. Estas cuentas son mucho más difíciles de rastrear.
En uno de los chats que tiene en su poder la Justicia, al que tuvo acceso Clarín, durante media hora la mujer cruza mensajes con una de sus víctimas. Le dice que está a punto a radicar la denuncia. “Aprieto el botón y te emiten la denuncia”, le dice, mientras le reclama que le deposite 18 mil pesos a través de una transferencia.
“Acá me está leyendo el oficial: ciberdelitos y acoso de mujeres. Eso se paga caro”, lo apura mientras el hombre intenta hacer el pago. En ese momento, la estafadora sube el valor de la extorsión. “Ahora me dicen que son 30 mil. Están buscando tus antecedentes con la computadora y van a sacar tu dirección”, lo amenaza.
Luego de algunas semanas de investigación, agentes de la Policía de la Ciudad pudieron dar con el lugar donde la estafadora vivía sola y se conectaba con sus víctimas: una casa ubicada sobre la calle Güemes al 4700, en Palermo.
Con esa información, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Número 3 dispuso la orden de allanamiento en el domicilio. Allí, se secuestraron dos teléfonos celulares -uno de ellos se comprobó que lo había utilizado para conectarse con sus víctimas-, una tarjeta Brubank -en la que la mujer pedía que le depositaran dinero- y documentación que la implica en las estafas.
En el lugar, la Policía halló un televisor que uno de los denunciantes le había comprado a la estafadora por pedido de ella. Una práctica que también tenía a modo de extorsión, además de solicitar dinero.
D.D.