Maximiliano Villalba recibió una pena de 4 años de prisión por un asalto a una embarazada en Moreno. Él dice que hubo un error y la Corte bonaerense debe decidir.
A Maximiliano Román Villalba Blanco (29) lo condenaron porque la víctima de un robo encontró su DNI en el piso y lo reconoció por la foto. Pero él dice que es inocente y que había perdido su documento. El caso es otra expresión del drama de la inseguridad en el Conurbano y tiene dos grandes problemas: por un lado, la injusticia que denuncia Villalba, y que hace seis años una embarazada sufrió un asalto brutal y desde entonces nadie fue preso.
El robo fue el 14 de marzo de 2017 en Moreno. La víctima, Claudia, estaba embarazada de 3 meses. Llegaba a su casa junto a sus hijos cuando fue asaltada por dos ladrones que se bajaron de una camioneta. En la huida, uno de los ladrones tropezó y se le cayó la billetera al piso. Adentro tenía un DNI. La mujer y uno de sus hijos reconocieron a la persona de la foto como uno de los asaltantes.
El 26 de febrero de 2021, el Tribunal en lo Criminal N° 3 de Mercedes condenó a Villalba a cuatro años de prisión por “robo agravado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no puede tenerse por acreditada y por su comisión en poblado y en banda”.
Villalba siempre dijo que él no estuvo ahí y que había perdido su billetera con sus documentos en un recital del Indio Solari en Olavarría, el fin de semana anterior. Apelló el fallo ante la Cámara de Casación Penal bonaerense pero sufrió otro revés. Ahora espera que la Suprema Corte de la Provincia revise su caso.
“Mamá, es él”
Para la mujer que sufrió el robo junto a sus dos hijos, los fiscales y los jueces no hay dudas de que Villalba es uno de los cuatro ladrones que se bajaron de una camioneta Renault Kangoo blanca en Rodes al 2700, en Moreno. Claudia, la víctima, contó que aquel martes, cerca de las 13, llegaba a su casa con sus hijos de 10 y 13 años.
El más chico bajó a abrir las rejas cuando fueron sorprendidos por dos ladrones. Uno tomó del cuello al de 10 y lo apuntó con un arma. El otro fue hasta el asiento de la conductora y con otra arma de fuego amenazó a la víctima, le exigió el auto y sus pertenencias. En ese momento, la mujer le dio la cartera, una cadenita de oro con dos dijes de niños, y 200 dólares que había comprado en una casa de cambio. Por la conmoción, la mujer –que llevaba adelante un embarazo de riesgo– sufrió pérdidas y el ladrón le dijo a su cómplice que estaba con el nene que escaparan.
En la huida, uno de los ladrones tropezó, se levantó y subió a la Kangoo. En el momento no advirtió que se le había caído la billetera. Claudia y sus hijos sí. “Nos metimos adentro y ahí T. me dice ‘ma, mirá que se le cayó la billetera al que me agarró a mi’. En ese momento, de los nervios, no quise ni salir, llamé a mi marido y llamé al 911 pero la Policía nunca llegó. A los minutos finalmente salimos de nuevo a la calle y ahí mismo levanté la billetera, tenía varias cosas y, entre ellas, un DNI tarjeta”, declaró la mujer ante la fiscalía, según el expediente al que accedió Clarín.
“Cuando vi la foto lo reconocí, sin lugar a dudas, como el tipo que efectivamente había apuntado a mi hijo con el arma. Mi hijo también lo reconoció. ‘Mamá es él, es él’, me decía”, aseguró.
Durante el juicio oral, la mujer agregó que ese mismo día decidieron ir a la dirección que figuraba en el DNI junto a unos amigos y en la puerta de la casa vio “una Partner de color claro”. (N. de R.: en su declaración en la fiscalía la víctima habló de una Renault Kangoo blanca). De allí fue a la comisaría a llevar el documento y después al ginecólogo, que le dijo que su “embarazo estaba muy mal”, estuvo internada tres días y perdió a su bebé.
Tiempo después, Claudia recibió un llamado en el que le decían que habían encontrado su billetera y recuperó la documentación.
“Nunca creyeron en mí”
El relato de Maximiliano arranca tres días antes. Le cuenta a Clarín que el 11 de marzo fue a ver al Indio Solari en Olavarría. Ese fue el último recital del ex líder de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota y terminó en tragedia: dos personas murieron en una avalancha humana. Se estima que al show fueron unas 300 mil personas, cuando el máximo permitido era 155 mil.
Al día siguiente regresó a su casa en la combi que había contratado junto a sus amigos. Eran 15. Se bajó en Merlo, donde viven sus padres. “Estaba cansado y me quedé a dormir en lo de mi mamá. Cuando me estoy por venir a mi casa con mi novia, en Almagro, me doy cuenta que no tengo mi billetera”, recuerda.
Su pareja le sugirió ir a hacer la denuncia a la comisaría, él prefirió directamente sacar turno para hacer un DNI nuevo. “El 13 de marzo les mando un mensaje a mis amigos para ver si habían encontrado la billetera. Les pedí el número del chofer, al que llamé, y me dijo que no había encontrado nada”, dice Villalba y muestra las capturas de los chats.
La versión de Villalba sobre el día del robo lo ubica en su trabajo de entonces, en una distribuidora de la bebida Speed en Ramos Mejía. Al juicio llevó a declarar como testigo a un ex compañero. También a dos amigos con los que fue al recital, que ratificaron sus dichos.
El 22 de marzo la prima de Maximiliano lo llamó para decirle que habían allanado su casa y la de su mamá, que comparten el terreno. “El allanamiento dio negativo. Soy inocente. Nunca iban a encontrar nada”, dice Villalba.
Apenas tuvo el DNI nuevo, se presentó en la UFI N° 3 de Moreno a cargo de la fiscal Luisa Pontecorvo. “Fui a dar la cara, como siempre. Me dijeron que yo había robado. Les dije que no. Pedí rueda de reconocimiento, cámaras. ‘¿No puede venir la señora acá? Que sepa que no fui’”, recuerda. Maximiliano no quedó detenido porque pagó una fianza de 15 mil pesos.
En esos días, la Policía fue a buscarlo a un nuevo trabajo que había conseguido, recomendado por un amigo. Se lo llevaron detenido y estuvo una hora en la comisaría hasta que verificaron su situación. “Tuve que renunciar para no comprometerlo. Pasé vergüenza”, dice.
Además de su versión de los hechos, una de las cosas que más resalta Villalba es que rechazó dos ofertas de juicio abreviado para declararse “culpable” a cambio de no ir a la cárcel. “Siempre dije que no iba a hacerme cargo de algo que no hice”, afirma.
El fallo
La jueza Claudia Liliana Esquivel, única integrante del Tribunal, sostuvo que se logró comprobar con el “grado de certeza necesario” que Villalba Blanco participó del robo “en razón que las víctimas reconocieron en ese momento al imputado como aquel que perdiera su documento”. En ese sentido, destaca que la mujer y su hijo “no mostraron ninguna duda sobre ese reconocimiento realizado automáticamente”.
Para la jueza es “claramente lógico pensar que el chico –quien vivió esa experiencia–, lo podía reconocer porque fue precisamente Villalba quien lo tomó a la fuerza y le puso el arma en la cabeza, es decir, estuvo a escasos metros uno del otro con lo cual seguramente tuvo su cara a la vista durante el asalto y también Claudia, quien al ver a su hijo amenazado de esa manera de frente (…) también tuvo una visión clara y a unos metros de Villalba, por lo que es absolutamente posible que le quedara bien claro los rasgos del sujeto de mención”.
Sobre las pruebas que presentó Villalba, dice que el hecho de que haya estado en el recital no implica que no haya cometido el hecho, y que la pérdida del DNI solo surge de sus dichos. “No fue corroborado con una denuncia policial”, afirma el fallo.
En cuanto a las capturas de Whatsapp, la jueza dice que “no descartan la presencia del imputado en el hecho en razón de los horarios referidos”.
La defensa de Villalba apeló el fallo porque consideró que hubo una “arbitraria valoración de la prueba, falta de certeza y violación del principio de inocencia”. Casación declaró inadmisible el recurso.
Ahora Villalba, cambió de abogado y presentó un recurso de nulidad ante la Suprema Corte bonaerense, que ya le había rechazado uno por un error que cometió su defensor anterior. El caso sigue abierto.