Uno de los imputados y su hermana, contactaron a la víctima por un servicio de compañía. La golpearon en la cabeza con un revólver y le quitaron sus pertenencias. Detalles de la detención.
Héctor Cuello y Ramón Aguilera fueron traslados al Servicio Penitenciario Provincial por agredir a una mujer en un intento de robo. Quienes tuvieron mejor suerte fueron una hermana de Cuello y otra joven, que también son investigadas por el ataque y zafaron de ser encerradas. Sin embargo, no podrán salir de la provincia por el término de tres meses.
El juez de Garantía N° 1, Juan Manuel Montiveros Chada, convirtió las detenciones en prisión preventiva por un plazo de 40 días tras ser imputados por el hecho denunciado el 28 de abril pasado en la ciudad de San Luis.
Luego de la prórroga de detención solicitada por la Defensoría en lo Penal N° 3, este jueves se realizó la reanudación de la audiencia donde la defensora Stefania Cifuentes planteó la nulidad de las detenciones por irregularidades en el procedimiento policial. También dijo que no había solidez en las imputaciones ni suficientes evidencias como para restringir la libertad de sus defendidos.
A Cuello, la fiscal adjunta Ornella Costa también lo había acusado por abuso de armas, pero al no existir una denuncia por el presunto damnificado, el magistrado no dio por admitida la formulación de cargos para ese delito.
En la causa también hay dos imputadas: Soraya Nicole Zanetti, investigada por resistencia a la autoridad, y a Ana Paula Cuello, hermana de Héctor, y demandada por robo en grado de tentativa. A ambas se les ordenó la firma del libro ante Fiscalía N° 2 y la prohibición de salida de la Provincia por el plazo de 3 meses.
El hecho por el que se investiga a los imputados
La teoría del caso armada por la Fiscalía, el 28 de abril, a las 08:00, Héctor Cuello y su hermana Ana Paula fueron detenidos tras ser acusados de agredir y robarle a una mujer que había acudido a su domicilio, presuntamente contactada por redes sociales para un servicio de compañía.
Según relató la fiscal Costa, al discutir sobre el costo del servicio, Cuello consideró que era excesivo y, cuando la víctima intentó retirarse, la golpeó en el rostro con la culata de un revólver calibre 32, provocándole un sangrado superficial. Luego, junto a su hermana, le sustrajeron varias pertenencias y se dieron a la fuga.
La víctima alertó a la policía, que encontró a los hermanos en la calle con los objetos denunciados. Al intentar refugiarse en su domicilio, fueron arrestados por los efectivos. Durante el procedimiento, dos personas más, Zanetti y Aguilera, salieron de la vivienda e intentaron impedir la detención, por lo que también fueron demoradas. En la requisa se incautó el arma de fuego con cuatro municiones y los elementos robados.
La defensa cuestionó la versión fiscal sobre el robo y la agresión
“La denunciante nunca identificó quién la golpeó”, aseguró Cifuentes y dijo que la denunciante no respondió a las citaciones previas ni atendió sus llamados telefónicos. Además, cuestionó que en su declaración la mujer no identificó al agresor ni el objeto con el que fue golpeada.
“La denunciante solo dijo que, tras llegar al domicilio cerca de las 3 de la madrugada, y que cuando se da vuelta recibe un golpe en la cara que sangró y no pudo visualizar quién le pegó”, argumentó la defensora. También señaló que la mujer mencionó en la denuncia policial la presencia de varias personas en la casa, sin identificar a los responsables del hecho.
Cifuentes también aportó los testimonios de tres testigos y el de Ana Paula Cuello, quien reconoció haber tenido una pelea con la víctima y sostuvo que fue ella quien dejó sus pertenencias en la vivienda. Posteriormente, cuando llegó la policía, según relataron, fue Aguilera quien abrió la puerta y permitió el ingreso de los efectivos, quienes retiraron los objetos.