Las cifras oficiales muestran que en los últimos ocho años creció en cerca de 1.200.000 personas la cantidad de trabajadores no asalariados o no registrados. Tanto es así que
A comienzos de 2012, el sector privado contaba con 6,1 millones de asalariados. Hoy esa cifra prácticamente no ha variado ya que se ubica en 6,2 millones, es decir un crecimiento de sólo 2% en ocho años.
En cambio, el empleo en el sector público muestra un constante crecimiento: pasa de 2,5 millones en 2012 a 3,4 millones en mayo de 2024, con un aumento de 36%.
En este contexto, el Gobierno considera fundamental “avanzar en la reglamentación de una reforma laboral que se centre en la creación de empleo formal y la mejora de las condiciones laborales, con el objetivo de reducir la informalidad y mejorar la calidad de vida de los trabajadores”.
Precisamente ayer se publicó en el Boletín Oficial el decreto reglamentario de la reforma laboral dispuesta por la Ley Bases. Entre otras disposiciones se establece la posibilidad de nuevos regímenes indemnizatorios, el blanqueo de empleados no registrados, la simplificación del registro laboral y la posibilidad del trabajador independiente de contar con hasta 3 trabajadores para llevar adelante un emprendimiento productivo.