Mientras jugaban al fútbol en la cancha de Huracán, a varios chicos de GEPU les robaron sus pertenencias de los vestuarios. Sin seguridad ni cámaras, quedaron a la deriva sin avisar a sus padres.
Un lamentable hecho de inseguridad tuvo lugar en la cancha del club Huracán durante la tarde del lunes, cuando el equipo de la categoría 2009 del club GEPU se enfrentó al local. Al finalizar el encuentro, programado para las 18 horas, varios jugadores y su profesor descubrieron que les habían sustraído sus pertenencias de los vestuarios.
Entre los objetos robados se encontraban bolsos con zapatillas, celulares, ropa y demás pertenencias personales. Según se pudo saber, los responsables del club indicaron que las cámaras de seguridad no funcionaban y que los delincuentes habrían ingresado saltando un paredón en la parte trasera del predio.
Tras el hurto, los jugadores quedaron en el club sin que se notificara de inmediato a sus tutores. Fueron los propios padres quienes, tras enterarse de la situación por una madre del club, acudieron a buscarlos, encontrándolos sin abrigo y vistiendo aún la indumentaria de juego. Recién cerca de la medianoche pudieron presentar la denuncia correspondiente.
La policía fue informada sobre el paradero de las pertenencias y las personas que presuntamente estaban intentando venderlas. Sin embargo, indicaron que primero debían completar la denuncia antes de actuar. Una vez finalizados los trámites, se dirigieron al lugar, pero no lograron dar con los responsables ni recuperar los objetos.
Ahora, los padres y el club GEPU esperan una respuesta oficial de la dirigencia de Huracán respecto a la seguridad del predio y la responsabilidad por las pérdidas de los jugadores. La falta de medidas preventivas y la ausencia de un protocolo para estos casos ha generado indignación en la comunidad deportiva.