Los vendedores ya empezaron a armar sus toldos y puestos ante la llegada de los fieles durante los próximos días.
La Villa de la Quebrada comenzó a recibir a los primeros vendedores y feriantes.
Como todos los años, las festividades religiosas de Villa de la Quebrada y Renca para algunos son un buen momento para hacer una diferencia económica y para otros, una oportunidad para comprar a bajo precio.
En la mañana de este martes, los vendedores comenzaron a colocar los toldos y a armar sus puestos para la llegada de los peregrinos.
Daniel, un feriante proveniente de Mendoza, contó que hace más de 15 años que visita Villa de la Quebrada. “Siempre somos bien atendidos, bien recibidos. Le ponemos la mejor onda y esperamos que nos vaya bien”, expresó.
Otro vendedor, pero de San Luis, Alex, contó que tiene muchas expectativas.
Gorras, quesos, vinos, ropa, mates, alfajores, son algunos de los productos que se pueden adquirir en las veredas de la localidad.
El olor a leña de las comidas caseras que producen los feriantes ya inundó las calles de Villa de la Quebrada que vivirá sus fiestas tradicionales durante los próximos días.
Esta noche se realiza la tradicional caminata que recorre los más de 30 kilómetros que unen San Luis con la Villa de la Quebrada.