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Domingo Peppo admitió que “el conflicto va escalando y no por voluntad argentina”.
El conflicto entre la Argentina y Paraguay por el cobro del peaje en la hidrovía Paraná-Paraguay volvió a escalar en las últimas horas y ahonda la tensión entre ambos países, complicando las expectativas de que una negociación bilateral pueda destrabar las diferencias.
En ese contexto las declaraciones de este lunes del embajador argentino en Asunción, Domingo Peppo, sumaron más tirantez a las discusiones. Peppo advirtió que el gobierno paraguayo liderado por Santiago Peña “se está pasando de la raya“, en referencia a la serie de medidas dispuestas por el vecino país en los últimos días como represalia por la decisión argentina de mantener el cobro del peaje en la hidrovía.
El fin de semana la administración de Peña anunció que la empresa ANDE retirará el 40% de la electricidad que se genere en la central hidroeléctrica de Yacyretá. Hasta ahora esa empresa sólo se quedaba con el 12% y el resto lo volcaba a la Argentina.
Además, por unas pocas horas los técnicos paraguayos de Yacyretá dejaron escurrir entre 2.000 y 4.000 metros cúbicos de agua por segundo a través del brazo Aña Cuá, provocando una disminución en el nivel del lago, lo cual impactó en la generación eléctrica.
“La decisión que tomamos es unilateral en el uso de la energía. Paraguay retira poca energía para que la Argentina tenga mayor disponibilidad. La decisión de retirar el 100% de la energía disponible de Paraguay fue adrede y la Argentina tuvo que comprarle a Brasil a un costo mas alto. Hemos dado enormes gestos para recomponer la relación”, afirmó Peña al explicar públicamente el fin de semana la decisión tomada por su gobierno.
Este lunes, en una entrevista con Radio Dos de Corrientes, Peppo admitió que “el conflicto con Paraguay va escalando y no por voluntad de Argentina”. El diplomático chaqueño reconoció que todo se debe a la decisión argentina de cobrar peaje a los buques paraguayos que mueven cargas a través de la hidrovía.
“Nosotros propusimos una serie de alternativas y reuniones, caminos de negociación dentro del Tratado de Santa Cruz de la Sierra, pero Paraguay redobló todo con medidas unilaterales de otro tipo y que repercute fuertemente en las relaciones”, explicó Peppo.
Críticas contra Peña
El embajador se quejó porque las medidas adoptadas por el presidente Peña “no tienen que ver con lo que se venía trabajando puntualmente”, en referencia al conflicto generado por el cobro del peaje.
En un clima de creciente tensión entre Buenos Aires y Asunción, Peppo dijo que “Argentina no tomó represalias como sí lo hizo Paraguay: tomó dos medidas muy fuertes con el tema energía y su posición con organismos internacionales”. Y consideró respecto a esas decisiones: “Me parece que Argentina está siendo muy cauta y el que se está un poco -por usar una frase poco diplomática- pasando de la raya es justamente el Gobierno paraguayo”.
En la entrevista con la emisora correntina, Peppo dijo que “la posición del gobierno de Paraguay no ayuda a buscar una salida desde el diálogo y la diplomacia. Es una posición muy dura la de Paraguay”, agregó.
Insistió en que el tratado internacional que regula el uso de la hidrovía Paraná-Paraguay establece que no se pueden cobrar impuestos por el uso de los ríos “pero sí tasas por servicios que se prestan”. Y explicó en ese sentido: “Argentina presta servicios de balizamiento, dragado, seguridad, ambientales que demandan entre 20 y 25 millones de dólares anuales. Y es justo que eso lo pague quien utiliza la hidrovía y en este caso la mayor flota es la paraguaya”.
Sobre la postura del vecino país, el diplomático opinó que Paraguay “quiere ir directamente al arbitraje, sin discusiones previas”, lo que marca una diferencia con la administración de Alberto Fernández que, insistió en destacar, “no tomó represalias” en medio de este conflicto.
Sobre la situación planteada en la hidroeléctrica que está emplazada en Corrientes, Peppo dijo que la secretaria de Energía, Flavia Royón, viajará a Asunción en los próximos días para intentar lograr un acuerdo y evitar que Paraguay retire un mayor porcentaje de energía de Yacyretá.
El conflicto escaló luego que Argentina retuviera en Zárate una barcaza paraguaya que viajaba hacia el vecino país con combustible. Si bien en un primer momento la naviera se negó a abonar el peaje, luego propuso hacer el depósito como fianza. “Si los trámites se demoraron fue por responsabilidad de la empresa”, dijo Peppo.