La mayor caída corresponde a los trabajadores no registrados, según datos del INDEC.
Tras una leve recuperación en marzo con el reinicio de las paritarias, en los dos meses siguientes los salarios en términos reales volvieron a perder frente a la inflación, acumulando a mayo una pérdida del poder adquisitivo del 2,4%, según los datos del INDEC.
La pérdida salarial ha sido constante en los últimos años. “Respecto a los niveles de noviembre 2017 (último pico), el nivel de salarios se ubica un 25,3% por debajo. En promedio, la mayor parte de la caída se dio durante la gestión anterior: desde diciembre 2019, el nivel general de salarios acumula una baja de 5,3%. En el caso particular de los trabajadores informales, la pérdida de poder adquisitivo ha sido una constante y la caída acumulada de 46%, se reparte casi en partes iguales entre ambos Gobiernos”, dice la Consultora LCG.
Los asalariados registrados suman unos 10 millones (6,7 millones sector privado y 3,4 millones sector público) y los no registrados, 5,6 millones.
A mayo de este año, todas las modalidades laborales registraron pérdidas: el sector público tuvo caída real del salario del 0,4%, el sector privado registrado experimentó un retroceso del 1,4% y el sector privado no registrado una disminución real del 7,8%.
Si se analiza la evolución del salario real en comparación con la inflación de los alimentos, dado que es uno de los principales gastos del consumo, la Consultora ACM concluye que el salario real registra peores caídas. Es que, a mayo, la canasta de alimentos básicos aumentó el 47,4% versus una inflación del 42,2% y un promedio salarial del 38,8%. En relación con la línea de indigencia, la pérdida salarial asciende al 5,8%,
Además, la caída real del salario promedio es mayor por cuanto en el Índice de Salarios del INDEC la ponderación del trabajo no registrado es del 19,93%, porcentaje que ha quedado desactualizado por el fuerte crecimiento de la informalidad entre los asalariados. Hoy supera el 30%.
Otro factor que incide es que, según aclara el INDEC, “para la estimación del componente sector privado no registrado del Índice de salarios, el índice mensual construido a partir de la EPH tiene un rezago de 5 meses”.
Hacia delante, LCG sostiene que “muchas paritarias se dieron a corto plazo con revisiones trimestrales, dando lugar a bajos aumentos con la condición de aplicar una eventual cláusula gatillo. Igualmente, con los niveles de inflación de los últimos meses y dado que los salarios presentan mayor rigidez al momento de un ajuste que el promedio de los precios, no esperamos una mejora real en el promedio del 2023”.
Y agrega que “un poder adquisitivo erosionado podría estimular una mayor oferta de mano de obra para sumar ingresos al hogar, lo que, conjugado con un menor nivel de actividad, podrá presionar los números de desempleo, quitándole algo de capital de negociación a los trabajadores”.
Salarios vs. inflación en los últimos cinco años
La evolución del salario real en los últimos 5 años fue la siguiente:
- • 2018: Salarios: 29,7%, inflación 47,6%
- • 2019; Salarios: 40,9%, Inflación 53,8%
- • 2020: Salarios: 33%%, Inflación 36,1%
- • 2021: Salarios: 53,4%, Inflación, 50,9%
- • 2022: Salarios 90,4%, Inflación 94,8%