A seis meses del asesinato del policía Renato Mauricio Fuentes en la localidad de Cortaderas, su viuda, Nancy, alzó la voz para denunciar el abandono estatal y la falta de respuestas por parte del gobierno provincial y la Policía de San Luis.
A seis meses del asesinato del policía Renato Mauricio Fuentes en la localidad de Cortaderas, su viuda, Nancy Muñóz, alzó la voz para denunciar el abandono estatal y la falta de respuestas por parte del gobierno provincial y la Policía de San Luis.
“En realidad nunca se comunicaron conmigo, las veces que los vi fue en algún evento por un reconocimiento hacia mi marido. Pero en cuanto a un acompañamiento real, no lo hubo en ningún momento”, expresó Nancy Muñoz, quien decidió hacer un posteo en redes sociales para llamar la atención de la ministra de Seguridad. “Gracias a ese posteo, me contactó su asistente legal y se coordinó una reunión para la próxima semana. Si no, seguiría en nada”, afirmó.
Muñóz manifestó su frustración y enojo ante la falta de medidas prometidas por las autoridades. “Mañana se cumplen seis meses y no veo nada. Ni las medidas que la ministra me prometió, ni las del jefe de policía, ni las del gobernador”. Además, señaló que jamás recibió asistencia psicológica adecuada y que la única vez que una profesional la visitó en su hogar fue “cansada y apurada”. Según relató, le indicaron que si necesitaba ayuda debía viajar más de 200 kilómetros con sus dos hijos pequeños para ser atendida, lo que calificó como “una burla”.
En cuanto a la pensión que le corresponde, denunció demoras burocráticas. “El expediente dio vueltas durante cuatro meses en San Luis y recién el 29 de enero fue enviado a Buenos Aires para ser evaluado por ANSES. Es una burla, me prometieron que recibiría apoyo y no vi nada”, expresó con indignación.
Nancy, quien vive en Villa Dolores junto a sus hijos de cinco años y un año y ocho meses, sostuvo que se encuentra en una situación económica difícil. “Me dedico al 100% a mis hijos. Me toca ser mamá y papá. Estoy estudiando, pero no sé si podré seguir porque dependo de pagar niñeras”.
El dolor y la angustia de su hijo mayor, quien con solo cinco años intenta comprender la ausencia de su padre, es una de las cosas que más la afecta. “Él dice que quiere ser policía para atrapar a los delincuentes que mataron a su papá. Me pregunta ‘Mami, ¿por qué papá no pudo esquivar la bala?’. Es horrible, el sufrimiento de mi hijo es lo que más me genera bronca y rabia”, relató.
Sobre la investigación del caso, Nancy expresó sus dudas y la sensación de que intentaron cerrar rápidamente el expediente. “Hace un mes pedí la renuncia de mi abogado y recién esta semana mi nuevo representante pudo involucrarse en el caso. Siento que hay más por descubrir, no pueden fijar la mirada en un solo lugar y no investigar más”.
Por último, exigió justicia y apuntó contra la falta de apoyo del Estado y la Policía de San Luis. “Renato estuvo 17 años en la fuerza y lo único que recibimos fue abandono. Me dejaron sola, el Estado me abandonó por completo. Mil promesas, actos, banderas y reconocimientos, pero después nada más. Quiero justicia y no voy a parar hasta que cada uno de los responsables pague por lo que hicieron a mi familia”.