Wenceslao Ledesma está acusado de intentar matar a dos hombres y de agredir brutalmente a una mujer en dos hechos ocurridos el mismo día. La causa fue elevada a juicio oral.
El fiscal Francisco Assat Alí, a cargo de la Fiscalía de Instrucción 1 de la Primera Circunscripción Judicial, solicitó este martes una pena de 13 años de prisión para Wenceslao Ledesma, un ex policía puntano imputado por una serie de delitos graves ocurridos en abril del año pasado.
La acusación incluye dos cargos de homicidio calificado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa contra Alexis Suárez y Alexis Rivero, así como violación de domicilio, daños y amenazas —también calificadas— en perjuicio de Patricia Rosales.
El juez de Garantía 1, Juan Manuel Montiveros Chada, dio por admitida la acusación y elevó la causa a juicio oral y público.
Los hechos ocurrieron el 23 de abril de 2024, en dos escenarios distintos de la capital puntana. El primero se registró por la tarde en el barrio La República, cuando Ledesma irrumpió en el domicilio de Rosales en busca de Alexis Suárez. Como la mujer no supo darle información sobre su hijo, el ex policía la golpeó en el estómago, dañó su celular y la amenazó con prenderle fuego la casa.
Horas después, alrededor de las 21, en el barrio 1º de Mayo, se produjo el ataque más grave. Suárez caminaba por la zona cuando vio a Ledesma con un arma y acompañado por otras personas. Intentó huir y recibió un disparo que le rozó la cabeza. Buscó refugio en la casa de Alexis Rivero, quien fue herido gravemente al asomar la cabeza hacia la calle: un proyectil ingresó por su boca y salió por el cachete izquierdo, dejándole una lesión severa en el rostro.
Rivero relató que en ese momento estaba con su padre, su hijo, su cuñado y su sobrino, preparando la cena. Cuando su padre le avisó que alguien lo buscaba, él abrió la puerta y se encontró con Suárez, quien apenas le dijo “ahí vienen” antes de ingresar a la vivienda, treparse al techo y desaparecer. Rivero asomó la cabeza para ver qué pasaba y fue entonces cuando recibió el disparo a quemarropa.
“Me dejó un hueco”, describió la víctima, quien fue trasladada al Hospital Carrillo. Pasó unas horas en terapia intensiva y recibió el alta poco después. Suárez también fue atendido por una herida cortante de seis centímetros en la cabeza.
Se entregó tras ser identificado por el Ministerio de Seguridad
La búsqueda del autor se inició esa misma noche, con intervención del Departamento Homicidios y personal de la Comisaría 4ª. Aunque en un primer momento se pensó que el atacante era un agente penitenciario, la ministra de Seguridad, Nancy Sosa, confirmó que el principal sospechoso era un ex miembro de la Policía de San Luis, separado de la fuerza desde hacía un año y medio.
El sábado 27 de abril, tres días después del ataque, Ledesma se entregó voluntariamente en una dependencia policial. Lo hizo acompañado de su abogado, Ezequiel Domínguez, quien lo asesoró para ponerse a disposición de la Justicia. El domingo fue trasladado a Tribunales, donde el fiscal Assat le formuló los cargos por tentativa de homicidio.
El Ministerio de Seguridad provincial fue contundente al atribuirle la autoría del ataque, lo que aceleró el proceso judicial. Antes de su entrega, la Policía había allanado varios domicilios en la manzana 600 del barrio República, donde se sospechaba que se ocultaba el agresor.
Próxima etapa: juicio oral
La causa fue elevada a juicio. En esta nueva instancia, un tribunal analizará las pruebas, escuchará a las partes y dictará sentencia. La Fiscalía ya anticipó que sostendrá el pedido de 13 años de prisión.