El iris es un dato biométrico único e irrepetible, lo que lo convierte en una herramienta poderosa para la autenticación de identidad. Según Fabio Assolini, director del equipo de Investigación y Análisis para América Latina en Kaspersky, la seguridad de los datos biométricos radica en su inmutabilidad, lo que significa que no se pueden cambiar si son comprometidos, a diferencia de una contraseña tradicional. Si un cibercriminal obtiene acceso a los datos biométricos de una persona, el riesgo es altísimo, ya que podría acceder a toda la vida digital de la víctima sin posibilidad de revertir el daño.
Assolini advierte que la captura y uso indebido de datos biométricos no es un tema teórico, sino una realidad tangible, con ejemplos como el troyano bancario Gigabud, que afecta a dispositivos móviles y tiene la capacidad de capturar huellas dactilares para utilizarlas en fraudes. Esto pone en evidencia la vulnerabilidad de los datos biométricos frente a los avances en ciberseguridad y las técnicas cada vez más sofisticadas empleadas por los delincuentes.
Escaneo de iris
Contradicciones en América Latina
A pesar de la controversia que rodea a Worldcoin, la empresa sigue adelante con su expansión en América Latina, donde ya opera en países como Chile, Argentina y México. No obstante, la recepción es mixta, con algunas autoridades adoptando una postura cautelosa ante las posibles implicaciones de esta tecnología. En Argentina, por ejemplo, la provincia de Buenos Aires impuso una multa significativa a Worldcoin Foundation por el manejo irregular de los datos biométricos recolectados mediante escaneos de iris. Las autoridades detectaron discrepancias entre la información proporcionada por la empresa y lo que realmente sucede con los datos biométricos, lo que generó una gran preocupación.
El iris es un dato biométrico único e irrepetible, lo que lo convierte en una herramienta poderosa para la autenticación de identidad. Según Fabio Assolini, director del equipo de Investigación y Análisis para América Latina en Kaspersky, la seguridad de los datos biométricos radica en su inmutabilidad, lo que significa que no se pueden cambiar si son comprometidos, a diferencia de una contraseña tradicional. Si un cibercriminal obtiene acceso a los datos biométricos de una persona, el riesgo es altísimo, ya que podría acceder a toda la vida digital de la víctima sin posibilidad de revertir el daño.
Assolini advierte que la captura y uso indebido de datos biométricos no es un tema teórico, sino una realidad tangible, con ejemplos como el troyano bancario Gigabud, que afecta a dispositivos móviles y tiene la capacidad de capturar huellas dactilares para utilizarlas en fraudes. Esto pone en evidencia la vulnerabilidad de los datos biométricos frente a los avances en ciberseguridad y las técnicas cada vez más sofisticadas empleadas por los delincuentes.
Escaneo de iris
Contradicciones en América Latina
A pesar de la controversia que rodea a Worldcoin, la empresa sigue adelante con su expansión en América Latina, donde ya opera en países como Chile, Argentina y México. No obstante, la recepción es mixta, con algunas autoridades adoptando una postura cautelosa ante las posibles implicaciones de esta tecnología. En Argentina, por ejemplo, la provincia de Buenos Aires impuso una multa significativa a Worldcoin Foundation por el manejo irregular de los datos biométricos recolectados mediante escaneos de iris. Las autoridades detectaron discrepancias entre la información proporcionada por la empresa y lo que realmente sucede con los datos biométricos, lo que generó una gran preocupación.