El fiscal de Instrucción 3, Esteban Roche, pidió que permanezca con prisión preventiva, pero Brayan González seguirá investigado por un nuevo hecho de violencia de género en libertad. Hace dos semanas, él y su expareja terminaron detenidos luego de que el hombre la golpeara en una habitación que habían alquilado a pesar de que tenían prohibido verse por orden judicial. Ayer, el juez de Garantías 2, Ariel Parrillis, le impuso al agresor la obligación de firmar el libro de procesados por los próximos cuatro meses.
Los hechos que le imputan a González ocurrieron la madrugada del miércoles 26 de julio. Ese día, el joven de 25 años violó una orden de restricción que le impedía acercarse a Claudia Avaca y la golpeó. La medida judicial era recíproca, por lo que ella, a pesar de haber sido agredida, también incurrió en un delito y fue procesada.
La persona que les alquiló un recinto para pasar la noche escuchó una discusión y gritos, y llamó a la Policía cerca de las 3:30. Al llegar los agentes la encontraron desalineada y con sangre en el rostro, pero ella insistió en no denunciar y dio una versión extraña de los que había ocurrido. Aun así, los policía le informaron lo ocurrido a Roche y este ordenó la detención de ambos.
Al día siguiente, el funcionario judicial le formuló cargos al joven por “lesiones leves agravadas por el vínculo de pareja y por mediar un contexto de violencia de género”, mientras que ella fue imputada por “Desobediencia de una orden judicial” y quedó libre.
FUENTE : EL DIARIO DE LA REPUBLICA.