Concejales advierten que la administración de Gastón Hissa desechó una oferta mucho más barata. Piden informe y el caso podría derivar en una denuncia penal.

Las sospechas de favoritismos con empresas de servicios amigas son moneda corriente desde el minuto cero de la gestión del intendente de San Luis Gastón Hissa con una fuerte incidencia de hermano Agustín, integrante del gabinete municipal como secretario de Servicios Públicos.
Allá por el primer semestre del 2024 hubo un fuerte ruido, e incluso con denuncias mediáticas y planteos administrativos, sobre el “dedo” que se imponía a la hora de optar por una u otra empresa. Y, pese a este objetado procedimiento, prestaciones fueron a parar a manos de empresas inexpertas y sin el equipamiento adecuado.
Pero “como la impunidad se ha instalado” –tal como se repite en los ámbitos municipales-, la historia se repite y cada paso que se da es mirado muy de reojo por parte de los empresarios perjudicados y los concejales del justicialismo, que como pueden tratan de ejercer algún tipo de control sobre los movimientos de los hermanos Hissa.
Precisamente, en la semana que transcurrió, los ediles pejotistas volvieron a poner en escena el tema de los “dedillos envenenados” en la administración municipal
Fue con la presentación de un pedido de informes por el proceso de compra de dos camiones y dos compactadores de basura por el valor de $362 millones. “Lo sospechoso es que el Municipio optó —por razones que aún no aclara— por una oferta un 12% más cara que la más baja, con un sobrecosto que supera los $40 millones”, según instaló el portal web “El Mosquito Puntano”.
Llamativa decisión. En el pedido de informe que hicieron los concejales indican que a través del expediente Nº I-02140185-2025 se adjudicó la licitación a una empresa que, convenientemente, no ofrecía el mejor precio. La firma más económica fue descalificada por un detalle técnico: los “patines guía” de la caja compactadora no cumplían con algo que, curiosamente, no estaba especificado en el pliego. Un “error” que huele más a maniobra que a control de calidad.
El equipo que se solicitó en la licitación fue un camión caja manual y 0 kilómetro y un equipo compactador de carga trasera de 17 metros cúbicos de capacidad.
Ante el llamado se presentaron dos oferentes. Uno con una oferta de básica por 321.417.217,56 pesos, es decir por debajo más de 26 millones por debajo del presupuesto oficial, lo que representaba un ahorro del 7,60%. El otro, que fue preadjudicado con su oferta básica de 362.000.000 pesos, excede en más de 14.000.000 el presupuesto oficial, lo que representa un sobrecosto del 4,07%
Los justicialistas precisan que de la investigación que hicieron “la diferencia entre la oferta más económica y la adjudicada asciende a más de 40 millones de pesos”. “Lo que representa un 12,42 por ciento de incremento respecto de la propuesta más conveniente en términos económicos”.
Para despejar todas las dudas que surgen de la determinación de optar por la propuesta más elevada en vez de la más conveniente, es que el bloque Justicialista presentó este jueves un pedido de informe exigiendo el dictamen técnico, el pliego completo y, sobre todo, una explicación coherente de por qué “el Municipio decidió tirar 40 millones de pesos por la ventana o quizás, a algún bolsillo amigo”.
Los concejales dejaron en claro que, de no haber respuestas, esta sospechosa situación con “tufillo a negociado o favoritismo” podría derivar en una denuncia penal.