Así se encuentras diferentes calles de la ciudad. Pese a las quejas, no hay soluciones concretas.
Lo que ocurre con el abordaje de la basura en la ciudad es un tema que alarma a los ciudadanos. Desde hace meses, diferentes rincones de San Luis exhiben serias dificultades en las que se advierten contenedores rotos, residuos desparramados en el suelo y olor nauseabundo. En cada cuadra se crean verdaderos focos infecciosos que preocupan a la gente. Pese a las quejas, no hay soluciones concretas.
En calle Rivadavia, entre 25 de Mayo y Balcarce, hay un contenedor que le falta la tapa. Genera mal olor. Foto: El Diario.
“Cada dos por tres se junta basura alrededor del contenedor. Yo entiendo que puede haber personas que imprudentemente contribuyen a que los residuos estén desparramados, pero no por eso la Municipalidad se tiene que desentender. Tienen que poner orden. Además, los contenedores están rotos y generan olor”, contó Carlos, un vecino de calle Rivadavia en diálogo con El Diario de la República.
En calle San Martín, entre Balcarce y 25 de Mayo, la basura está desparramada por fuera del contenedor. Foto: El Diario.
Para graficar el panorama, solo en tres cuadras de calle Rivadavia, entre 25 de Mayo y Juan Gilberto Funes, se pudieron contabilizar dos contenedores rotos. A su vez, en dos cuadras de calle San Martín, entre Balcarce y Juan Gilberto Funes, se registraron dos contenedores que tenían la basura afuera, en la vereda. Por calle Buenos Aires, entre Rivadavia y pasaje Santa Cruz, hay un contenedor roto. Y así, la suma se puede extender si se toman otros segmentos de la ciudad. En cada zona, hay una problemática similar.
Contenedor roto en calle Buenos Aires. Foto: El Diario.
“La verdad que estamos cansados. Uno paga los impuestos y lo que menos tiene es un servicio eficiente. Acá lo que pasa con la basura es un dolor de cabeza de todos los días”, opinó Romina, vecina de la zona centro.
Estos hechos evidencian que la gestión de Gastón Hissa no puede con la suciedad en la ciudad. Ya en junio del 2024, vecinos de diferentes zonas advertían las dificultades con los desechos y reclamaban frente a los focos infecciosos. Nada ha cambiado desde entonces. La gente espera que de una vez por todas se tomen cartas en el asunto.