Prefieren la utilización de posnet y no dejan ir al cliente hasta que impacten los pagos.
Por Leonardo Kram
Las nuevas tecnologías también generan nuevas formas de delito. Las estafas virtuales por apps bancarias a los comerciantes no se han vuelto un problema aún en la ciudad de San Luis, pero parte de ello es porque han tomado estrictas medidas de seguridad.
El Chorrillero recorrió el centro y recopiló los testimonios de comerciantes, que contaron cómo se enfrentan a la problemática. Desde la Cámara de Comercio indicaron que no es un problema de gravedad y que hay colaboración entre colegas para estar atentos; desde la Policía indicaron que es clave hacer la denuncia y estar atento a que impacten las transferencias al momento de hacer la venta.
María Gutíerrez atiende una panadería en pleno centro, a metros del Paseo del Padre. Tomaron una decisión drástica: imprimieron y publicaron en la puerta del negocio la imagen de una mujer con la frase “hace transferencias truchas, prohibido el ingreso”.
“En el momento de chequear, la transferencia nunca llegó. Lo que pasa es que cuando se transfieren montos con billeteras bancarizadas, demoran más que las otras billeteras y no como Mercado Pago, Brubank y ahí aprovechan”, dijo la empleada.
La última vez que tuvieron una estafa, fue con la app BNA+. La delincuente le mostró la pantalla que decía transferencia exitosa. Hubo otros factores que influyeron: el negocio estaba lleno y la estafadora “le sacó charla”.
“Hacemos lo del cartel para que no vuelva más”, explicó. El negocio también ha tomado ciertas precauciones adicionales. “Cada vez se ve menos pero es muy obvio igual a veces cuando te quieren estafar porque siempre se llevan muchas cosas y son números redondos”, apuntó. Ahora también hacen esperar a los clientes hasta que la transferencia impacte, cualquiera sea el tiempo que demore la transferencia. “Lamentablemente se tiene que quedar, es el precio de pagar con dinero virtual”, cerró.
Cristían Flores atiende una gomería por avenida Justo Daract. Lo estafaron dos veces, con arreglos pequeños y se trató de clientes de paso, a los que no volvió a ver. “Me ha pasado con poco plata y con arreglo de motos de $3 mil y $4 mil. Por ahí uno está tan ocupado y no podés verificar el celular”, recordó. “No te muestran la pantalla de Mercado Pago sino la de otra aplicación de un banco conectado a Mercado Pago y entonces ahí me parece que es donde más se aprovechan”, dijo en coincidencia con la comerciante antes citada.
Flores decidió que para ventas de mayor valor, como es el caso de cubiertas, verifica si o si en su celular antes de entregar el producto.
José Pezeda, propietario de un local de electrónica céntrico, realiza todas las operaciones que puede con los Posnet. Estos aparatos notifican del impacto de las transferencias de forma casi inmediata. Apuntó que el precio del accesorio de Mercado Pago fue de $28 mil, mientras que el de Visa se lo entregaron sin cargo.
“Uso el postnet y coloco por ahí el QR. Eso me da seguridad porque hasta que no salga el ticket no hay pago. Y si hago transferencia por el teléfono por Mercado Pago espero, hasta que no llegue yo no entrego el producto”, explicó.
Valentina tiene junto a su madre un local de ropa de talle grande para mujer sobre calle Rivadavia. Abrieron hace poco y optaron porque todas las transferencias impacten en una cuenta bancaria, que actualizan constantemente a través de una computadora.
“Nosotros lo que hacemos siempre es revisar la cuenta bancaria, no guiarnos solo por el comprobante de transferencia y usamos el banco como receptor de esas transferencias porque llega mucho más rápido desde donde lo mandes ya sean billeteras virtuales u otros bancos contrario a Mercado Pago que quizás demora y eso se genera que el cliente tenga que esperar”, explicó.
En la Cámara de Comercio detectaron casos pero no hay “alerta”
El vicepresidente de la Cámara de Comercio, Industria y Producción de San Luis, César Romero, indicó a El Chorrillero que detectaron casos pero que no a un nivel preocupante en la ciudad.
“Hemos tenido colegas en donde las estafas han sido por aplicaciones fantasmas, que clonan una símil pantalla y muestran una transferencia hecha y en realidad no estaba ni procesada”, dijo en primer lugar. “Lógicamente les ha pasado varios, como también hay varios que han localizado a estas personas y han podido recuperar algo de lo que les han sustraído indebidamente”, agregó
“Sin embargo desde la perspectiva institucional no hay un volumen de alerta o de inquietud por parte de los colegas. Hay muchos mecanismos de control que ejercen desde el mostrador para poder evitarlos”, apuntó.
“Y hay una colaboración y cooperación mutua entre los comercios cuando sucede, porque siempre a través de algún grupo o algún medio de comunicación se difunden las imágenes o el contacto de quien lo ha intentado”, explicó.
Romero remarcó que los comerciantes verifiquen de primera mano que los pagos impacten en las cuentas antes de entregar cualquier tipo de producto o brindar algún servicio.
Merma de casos este 2025
El sargento Juan Pablo Huguenine pertenece a la Unidad de Investigación de Ciberdelitos, dependiente del Departamento de Investigaciones e indicó que a comparación de 2024, este año los delitos de este tipo mermaron. “Este año hemos tenido uno o dos casos. La gente se ha ido asesorando y la verdad que ha habido una baja”, aseguró.
Huguenine aclaró en primer lugar que el delito de transferencias apócrifas sigue siendo de forma presencial, porque el delincuente está en proximidad del estafado y por esto, de hacer una denuncia, el damnificado debe acercarse a la comisaría más cercana que tenga.
Los estafadores aplican dos tipos de maniobras. Por un lado editan imágenes o archivos en formato pdf de comprobantes de transferencias que nunca ocurrieron, por un monto ya establecido. Por el otro, de forma más sofisticada, bajan aplicaciones no oficiales de la app store, de tipo .apk, desactivan los protocolos de seguridad y con estos programas emiten comprobantes truchos.
“Hoy existen muchas aplicaciones para editar lo que es formato pdf y de la misma forma con programas de edición”, detalló. En el otro caso, en la ciudad de San Luis ha habido secuestro de celulares con estas aplicaciones no permitidas. También detectaron el año pasado a un delincuente que simulaba transferencias pero no las concretaba y en cambio mostraba capturas de pantalla.
“Lo más importante para nosotros en el caso de que suceda a futuro es que el comerciante o el damnificado haga la presentación en la comisaría. Y desde lo preventivo lo que hay que hacer es verificar el impacto de la transferencia y en caso que no impacte, que esperen y que tomen los datos de las personas”, recomendó por último.